Toxicidad
En 1970 se había encontrado un efecto genotóxico de la querticina in vitro, sin embargo, más tarde, cuando se evaluó su toxicidad in vivo con animales no se presentó este efecto. En 1999 se determine a la querticina como no carcinogennica para humanos por la IARC.
Después, en un estudio realizado en ratas por la NTP se concluyó que los animales habían desarrollado hyperplasia y neoplasia del epitelio renal mientras que en otro experimento paralelo con el mismo modelo no arrojó los mismos resultados.
En humanos se hizo un estudio con dosis de 2.5 g por cada 70 kg de peso del individuo (vía intravenosa) y no se notó ninguna afectación, mientras que en las dosis altas (de 3.5 g/70kg) se detecto toxicidad renal sin signos de nefritis. En experimentos realizados mediante ingesta oral no se ha encontrado ningun efecto.